“Hace alrededor de un año me puse en contacto con la organización De Amicitia para adentrarme en el mundo del voluntariado. Sirviendo de puente, nos pusimos en contacto con una organización Letona que aceptó mi participación. Así empezó la pequeña aventura donde me vería inmerso en la cultura pagana y entre los locales del interior del país. Manteniendo contacto online con De Amicitia, me embarqué a la aventura que se convertiría en unos de los puntos de inflexión más relevantes de mi vida.
Comenzando con un foco más hacia los aspectos de construcción y rehabilitación de la casa de voluntarios, pronto me vi llamado por sin fin de actividades diversas. Desde animador infantil, a voluntario en un festival local, a promocionar eventos internacionales, inclusión social y muchas otras oportunidades para desarrollar el abanico de experiencia. Teniendo la suerte de conectar con voluntarios, mentores o coordinadores que me han inspirado y motivado.Una oportunidad para conocerme mejor, para desarrollar mis puntos fuertes y reforzar los débiles, aprendiendo nuevas formas de comunicación y como mejor adaptarse a los retos. Con este voluntariado siento que se me han abierto tantas puertas, con este camino me comprometo a ser el mejor «yo» que puedo ser y compartir este camino que todos andamos. Una experiencia rica en ocasiones para crecer y salir de la zona de confort con la suerte de haber contado con una organización coordinadora y recibidora comprometidas.”