Mi experiencia en este campo de trabajo ha sido muy positiva. He conseguido conectar con otras culturas, conocer a diferentes personas y entender un poco más nuestra diversidad.
Nuestra estancia en la sierra de Madrid se convirtió en una burbuja intercultural en la que éramos libres de expresar todo lo que sintiéramos. Gracias al grupo, nuestra convivencia fue realmente fácil ya que tuvimos una cohesión muy fuerte desde el principio.
En este workcamp también aprendí a valorar sencillas cosas como tener agua caliente, agua potable e incluso un lugar donde dormir. Al principio cuesta un poco acostumbrarse a esto, pero cuando te das cuenta de que a pesar que no tengas estas cosas en abundancia las sigues manteniendo te sientes muy afortunada.
Tener la oportunidad de participar en Donkey Caravan también me ha ayudado a conectar con la naturaleza desde la primera hora de la mañana con el yoga y por supuesto con los animales, principalmente gracias a Ringo y Jerezano que posiblemente sean tan adorables porque siempre se quedan con una parte de cada uno de los voluntarios.
Recomiendo extremadamente este voluntariado a cualquier persona que se quiera sentir libre y que quiera salir de una vida mundana, para entrar en una mucho más interesante.
